
Mi corazón ya no es normal,
bombea muy irregular,
intenta hacerse un nudo
para dejar de sangrar.
Mi corazón ya no bombea,
ha dejado de sangrar,
se ha encerrado en sí
mismo, para que no le
puedan dañar más.
En su interior
ya no queda espacio,
ya nadie puede entrar,
quiere cerrar sus puertas
durante unos días
para poder pensar...
En su interior
sangre queda,
lágrimas de una
batalla campal.
Batalla donde
el frío,
quiso al calor
matar...
Falta poco,
unos días más,
entonces abrirá
sus puertas
y podrá volver
a soñar...
Mikel.
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