Acogido por el Olvido

Te quiero, te quiero,
eso susurro mientras danzo
con el aire y el viento.

Estoy solo,
no hay nadie,
eso pienso
mientras juego
con el aire.

Abandonado y perdido
me recuerda el olvido,
mientras lentamente
de mi se apiada...

Tan solo mi cuerpo
tengo como posesión
en este mundo frío
lleno de dolor.

La luna se despierta,
muestra su oscura luz,
ilumina la oscuridad...

Añoro un espíritu,
otro alma humano,
alguien con quien
pasar las frías
horas de la noche...

Mi corazón, imparable,
latirá hasta el fin
de sus días, impredecible
cita con un Dios
que de mi se olvidó.

Pasarán años
y yo solo seguiré,
llegará mi muerte
y al fin me liberaré.

Mikel.