Si estuviese a tu lado
te besaría, te daría un abrazo;
me tumbaría a tu vera,
acariciaría tu cuerpo,
al igual que el mar acaricia
un barco de vela.
Acariciaría tu pelo,
te dibujaría una sonrisa,
con susurrarte Te Quiero.
Tras una larga noche,
veo cerrarse tus ojitos,
los contemplo,
te observo tranquila,
me duermo.
No quiero muñecas de portada,
pues tengo a mi elfita morada;
no quiero niñas de cera,
prefiero a mi niña, la niña más bella.
No sé cuanto durará la llama,
ahora arde muy fuerte,
no teme ni a la muerte,
permanecerá así si no la apagas.
El destino no es problema,
la distancia que nos separa
será ahogada
cuando te tenga abrazada.
Sé que esto puede ser un sinsentido
con alguna rima forzada,
pero mientras le guste a la amada
para la que está destinada,
no caerá en el olvido.
Mikel.
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