8/6/09
Una Joven Fuente
Arrinconado, asustado,
con la oscuridad presente,
veo el reflejo de dos ojos
oscuros y penetrantes...
La joven se acerca
hacia mí, con paso firme,
un huérfano rayo de sol
me permite contemplar
su oscuro y liso cabello...
Con una seductora sonrisa
me tiende su delicada mano,
me ofrece salir de aquel
oscuro y frío agujero.
Al salir a la luz,
al verlo todo claro,
puedo contemplar
su fino rostro.
Al ver mi cuerpo
sucio y cansado
me lleva de la mano
a una fuente,
donde el agua
es cristalina,
donde la sed
no existe...
Mikel.
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