Intensa lluvia fría
cae del oscuro cielo
empapando todo aquello
que se encuentra bajo él.
En cada gota un sentimiento
escondido en los adentros
de aquello que no puedo
llegar a comprender.
Cuando rompe contra el suelo
es señal de que el duelo
contra mi propia inteligencia
he vuelto a perder.
Mientras es arrastrada
por el fuerte viento
quedan esperanzas
de poderlas entender.
Sentimientos extraños
aflorados en mis adentros,
preguntas sin respuesta
escondidas en secretos.
Muecas, caras y gestos
arraigados en los sueños,
confusión de entendimiento
de aquello que es incierto.
Saber o no saber,
entender o no enderlo,
que algo en mí cambia
cuando el agua roza al viento.
Cuando el mal tiempo pase
y cesen los fuertes vientos,
comenzaré a entender todo aquello
que a día de hoy no entiendo.
¿Pero y si los vientos no cesan?
¿y si el mal tiempo no se va?
Entonces ¿entendería todo
aquello que no he entendido ya?
Ante la duda me agarro
a la ignorancia temporal,
si el viento se lleva el agua
mi mente se aclarará.
Permaneceré a su tronco amarrado
hasta que consiga aclarar
las dudas que la vida me ha creado,
dudas del presente y del pasado.
Mikel.
1 comentario:
El oscuro Bécquer, le llamaban.
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