22/2/09
El Ultimo Aliento
Viento helador, fuerte viento helador
que arrastró consigo todo aquello cuanto anhelé.
Lo desgarró de mi alma, de mi persona,
profundas grietas a su paso dejó.
El fuerte viento me impedía caminar,
mis piernas, exhaustas, se rindieron al gélido suelo,
mis fuerzas, ausentes, no me permitieron continuar.
La venturosa brisa cesó unos instantes,
el reflejo de mi cara, de mis ojos,
que las cristalinas aguas permitian ver
confirmaban mi espíritu cansado.
Sin poder contenerme, caí,
postrado en el suelo, solo;
el viento nuevamente bacilaba,
desganado, miré al cielo...
Sabía que aquellas nubes
serían lo último que vería,
que mi vida alli terminaría,
tumbado, a la merced del viento...
Los ojos se iban cerrando,
el corazon se iba relajando,
mis manos, congeladas, no respondían;
mi ser se partió en dos.
El cuerpo yacía sobre la nieve,
mi alma ascendía al cielo,
poniendo así el punto y final
a lo que fué la vida mía...
Mikel.
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