22/7/10
El Altar Olvidado
Sentado en un banco,
mirando fijamente al altar,
con un lápiz en mis manos
y un largo pensar...
Escribo en un papel
todo mi no comprender,
todo cuanto los dioses
en mí dejaron crecer.
Con una pequeña
mecha lo empiezo a prender,
se lo mando a su dimensión
para que lo puedan leer.
Ya no se que creer,
en quien confiar,
que hacer con todo
lo que quedó atrás.
No recibo contestación,
la carta no llegó,
las cenizas robaron
las letras de su interior.
Dicen que en la vida
todo ocurre por alguna razón,
dicen que en la vida
cada decisión es nuestro caminar.
A veces no sabemos que hacer,
nos escondemos de la realidad,
nos asusta elegir una dirección
que nos aleje de nuestro hogar.
Las esperanzas aún no he perdido,
las conservo en mi corazón;
las esperanzas aún no he perdido,
no quieren salir de mi interior.
Siempre he confiado en las decisiones
que el destino por mí ha tomado,
una cosa, siempre he anhelado
estar a tu lado...
No puedo evitar sentir rabia.
impotencia ni malestar,
no puedo evitar beber
de las lágrimas de mi llorar.
No puedo evitar ceder el testigo
a la oscura y fría tristeza,
pero si puedo intentar aguantar,
ser fuerte, evitar blasfemar...
Confiaré en tu cabeza
y en tu dulce corazón,
confiaré en que tu alma
sea tu luz del Sol.
Empiezo a pensar en Dios,
ese ser tan bueno y bondadoso
que de todos nosotros
se olvidó...
Me aferro al calor
que conservo en mi interior,
lo cuidaré, lo mimaré,
evitaré que se apague su luz.
Mikel.
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