1/10/09
Rutina Nocturna
El frío de la oscuridad,
la luz de la luna,
mi eterna soledad,
soledad nocturna.
El sol es mi enemigo,
mi cruel destino
me obliga a cazar
y a esconderme del alba.
Restos de sangre
cuelgan aún de mis fríos
y largos colmillos,
saciando mi sed.
Sustancia roja adictiva
que me ayuda a aguantar,
que sustenta mi vida
durante unas largas horas.
Los humanos me temen
pues la vida les robo,
con rozar su cuello
puedo sentir todo su miedo.
Al clavar mis dientes
acabo con su ruin vida,
inmersa en la rutina,
carente de felicidad.
El sabor de su miedo
es una sensación que percibo
antes de acariciar su cuerpo,
opción de elegir víctima.
El reloj de la plaza
avisa de que la noche
comienza a llegar a su fin,
va siendo hora de volver.
De un salto alcanzo
las nubes de mi camino,
tendré que descansar
hasta que el sol duerma.
Al llegar a mi castillo
me escondo en las mazmorras,
arañas y cadáveres
forman su decoración arcaica.
Dentro del ataúd
donde estaba destinado
a descansar eternamente
conciliaré mi sueño.
Así paso los días,
cazar, volar,
esconderme y
vuelta a empezar...
Mikel.
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