Arrinconado en mi alma,
arrojo mis esperanzas
al fondo del gélido mar,
mis sueños las acompañan.
arrojo mis esperanzas
al fondo del gélido mar,
mis sueños las acompañan.
Una parte de mí,
quiere volver a verte,
quiere volver a sentirte,
quiere volver a sentarse
a tu lado...
La otra parte se resigna,
intenta acabar con su vida,
no se imagina un futuro
en el que no estés tú.
Mi corazón necesita fuerza,
solitario y asustado,
reclama tu calor,
solicita tu amor.
Devuélveme la pasión,
la fe en eso que llaman amor,
las piedras del largo camino
que nos llevará hasta Dios.
Mi camino oscuro está,
no puedo caminar,
el amor era la energía
que iluminaba mi sol.
Ya no hay calor,
ya no hay luz,
ya no hay amor,
ya no estás tú.
Mikel
No hay comentarios:
Publicar un comentario