6/4/09
El Viejo Muro
La lluvia humedece mi viejo ropaje,
el frío azota insaciable mi cuerpo,
mis lágrimas se pierden en el salto
mezcladas con las gotas caídas del cielo.
Un viejo muro me sostiene,
en el apoyo todo lo que queda de mí,
todo lo que fuí en un pasado
yace bajos mis pies.
De todo lo que tuve
solo queda un viejo muro,
humedo y agrietado.
Lo beso con tristeza,
acariciandolo con una mano,
deseando que vuelva a proteger
aquello cuanto quiero.
Noto un temblor en mi interior,
veo como el muro se derrumba
desfragmentándose en miles de trozos.
Mi corazón era el difunto muro,
la dama era su protegida,
ahora todo son piedras,
recuerdos rotos a mis pies.
Me desplomo,mis rodillas
soportan mi exhausto cuerpo,
mis ojos, vacíos, observan
las piedras rotas de mi alma...
Mikel.
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